¿Qué es un buen trajes sin la corbata perfecta? Para una ocasión informal pueda ser el look correcto, pero si lo que buscamos es la elegancia completa no podemos obviar las posibilidades de este complemento.
La corbata continúa siendo un elemento indispensable en todo armario masculino, todos en alguna ocasión hemos tenido que hacer uso de ella, pero ¿es el adecuado?.
El nudo, los colores, los estampados, los cuidados... Miles de puntos a tener en cuenta a la hora de elegir la que se ha convertido en una indiscutible seña de identidad personal.
El nudo
El nudo de la corbata es uno de los puntos más complicados a la hora de colocar este complemento. Además, escoger el adecuado es imprescindible si queremos lucir impecables.
Nudo simple o americano
Es el nudo más clásico y más utilizado por su simplicidad y su versatilidad para combinar con todo tipo de camisas. La amplitud de este nudo dependerá de la anchura de la corbata.
* Cómo hacerlo:
Coloca la corbata alrededor del cuello dejando el extremo más ancho a la derecha y más largo que el estrecho.
Este nudo tiene su propia historia. Los monarcas de mediados del siglo XX se configuraron como los auténticos trendsetters de la época, en especial el príncipe de Gales, quien también posee los títulos de Enrique VIII y Duque de Windsor.
Gracias a este último cargo recibe el nombre este nudo. Las lazadas que utilizaba el monarca eran muy ajustadas y abultadas, pero no porque utilizara el nudo que después se denominaría Windsor. En realidad, el duque realizaba un nudo americano a sus corbatas, cuyo volumen se debía al forro con el que mandaba confeccionar este accesorio. Sin embargo, debido a esta equivocación se descubrió una nueva forma de anudar la corbata con un resultado similar al del monarca, a la que se denominó Windsor.
El nudo Windsor, más serio que el americano, es preferible lucirlo con camisas de cuello italiano o cutaway y con corbatas delgadas.
* Cómo hacerlo:
Coloca la corbata alrededor del cuello dejando el extremo más ancho a la derecha y más largo que el estrecho.
Aunque a priori no parezca que existan unas reglas para lucir la corbata, sí que las hay.
Como regla indispensable, es más adecuado obviar el cuello americano o con botones.
Como consejos principales, el extremo de la corbata no debe rebasar el cinturón, por lo tanto, tomaremos como referencia este otro complemento. La medida perfecta es la que queda justo a la mitad de la hebilla o levemente por encima de ésta.
Tampoco podemos permitir que el extremo más estrecho sobresalga por detrás del más amplio.
Por último, si decides llevar corbata, no podemos dejarla aflojada y desabrochar el botón del cuello de la camisa. Si nos decidimos por ella debe ser con todas sus consecuencias. Si al cerrar el botón del cuello de la camisa éste aprieta, deberíamos replantear la talla de la camisa.
Combinaciones
Muchos de los problemas a la hora de decidirnos por la corbata es combinarla con la camisa.
La camisa blanca es una apuesta ganadora, puesto que combina prácticamente con cualquier tipo de corbata. Obvia los colores estridentes o flúor porque pueden destrozar el look.
Si optas por una camisa en color, recuerda que para acertar con la corbata adecuada únicamente tendrás que subir un tono el color de la camisa y acertarás de pleno. La corbata debe resaltar sobre el traje y la camisa pero sin impactar.
Cuidados
Éste es un punto indispensable cuando poseemos una corbata. Pocas veces reparamos en él y puede convertirse en la clave para conservar nuestra corbata favorita durante muchos años.
El nudo
Uno de los principales puntos de desgaste de la corbata es el nudo. Cada vez que la anudamos y la desanudamos debemos hacerlo con cuidado, al igual que al ajustarla, puesto que sus materiales son finos y delicados y podemos destrozarlos con facilidad.
Cómo guardarla
Lo principal a la hora de guardar la corbata es deshacer el nudo una vez la dejemos de usar.
Lo ideal sería conservarla estirada en un cajón o en una caja que evite más de un doblez y con su funda correspondiente. Sin embargo, puede ser bastante engorroso a la hora de sacar la corbata que elijamos cada día. Por ello, podemos optar también por el corbatero o enrollarlas con cuidado para colocarlas en el cajón.
Puedes dejarnos un mensaje o solicitar una Cotización haciendo clic aquí con ello obtienes un número de cliente y con el descuentos y promociones.
Si gustas tambien puedes llenar el formulario
Te Recomendamos:
La corbata continúa siendo un elemento indispensable en todo armario masculino, todos en alguna ocasión hemos tenido que hacer uso de ella, pero ¿es el adecuado?.
El nudo, los colores, los estampados, los cuidados... Miles de puntos a tener en cuenta a la hora de elegir la que se ha convertido en una indiscutible seña de identidad personal.
El nudo
El nudo de la corbata es uno de los puntos más complicados a la hora de colocar este complemento. Además, escoger el adecuado es imprescindible si queremos lucir impecables.
Nudo simple o americano
Es el nudo más clásico y más utilizado por su simplicidad y su versatilidad para combinar con todo tipo de camisas. La amplitud de este nudo dependerá de la anchura de la corbata.
* Cómo hacerlo:
Coloca la corbata alrededor del cuello dejando el extremo más ancho a la derecha y más largo que el estrecho.
- Pasa la parte ancha a la izquierda por encima del extremo estrecho.
- Cruza la punta más ancha de nuevo a la derecha por debajo del la estrecha.
- Adelanta de nuevo la parte ancha por encima de la estrecha e introdúcela, de abajo hacia arriba, por la abertura entre el cuello y la propia corbata.
- Estira del extremo más ancho y ponlo dentro del medio nudo que se ha creado.
- Sujeta bien el nudo y estira ligeramente hacia arriba hasta ajustarlo al cuello.
Este nudo tiene su propia historia. Los monarcas de mediados del siglo XX se configuraron como los auténticos trendsetters de la época, en especial el príncipe de Gales, quien también posee los títulos de Enrique VIII y Duque de Windsor.
Gracias a este último cargo recibe el nombre este nudo. Las lazadas que utilizaba el monarca eran muy ajustadas y abultadas, pero no porque utilizara el nudo que después se denominaría Windsor. En realidad, el duque realizaba un nudo americano a sus corbatas, cuyo volumen se debía al forro con el que mandaba confeccionar este accesorio. Sin embargo, debido a esta equivocación se descubrió una nueva forma de anudar la corbata con un resultado similar al del monarca, a la que se denominó Windsor.
El nudo Windsor, más serio que el americano, es preferible lucirlo con camisas de cuello italiano o cutaway y con corbatas delgadas.
* Cómo hacerlo:
Coloca la corbata alrededor del cuello dejando el extremo más ancho a la derecha y más largo que el estrecho.
- Pasa la parte ancha a la izquierda por encima del extremo estrecho.
- Introduce la punta más ancha por el hueco entre el cuello y la corbata y estira hacia la derecha, dejando hacia arriba la parte posterior de la ésta.
- Adelanta de nuevo la parte ancha hacia la izquierda por encima del medio nudo.
- Introduce la punta más ancha, de abajo hacia arriba, por la abertura entre el cuello y la propia corbata.
- Estira del extremo más ancho y ponlo dentro del medio nudo que se ha creado.
- Sujeta bien el nudo y estira ligeramente hacia arriba hasta ajustarlo al cuello.
Aunque a priori no parezca que existan unas reglas para lucir la corbata, sí que las hay.
Como regla indispensable, es más adecuado obviar el cuello americano o con botones.
Como consejos principales, el extremo de la corbata no debe rebasar el cinturón, por lo tanto, tomaremos como referencia este otro complemento. La medida perfecta es la que queda justo a la mitad de la hebilla o levemente por encima de ésta.
Tampoco podemos permitir que el extremo más estrecho sobresalga por detrás del más amplio.
Por último, si decides llevar corbata, no podemos dejarla aflojada y desabrochar el botón del cuello de la camisa. Si nos decidimos por ella debe ser con todas sus consecuencias. Si al cerrar el botón del cuello de la camisa éste aprieta, deberíamos replantear la talla de la camisa.
Combinaciones
Muchos de los problemas a la hora de decidirnos por la corbata es combinarla con la camisa.
La camisa blanca es una apuesta ganadora, puesto que combina prácticamente con cualquier tipo de corbata. Obvia los colores estridentes o flúor porque pueden destrozar el look.
Si optas por una camisa en color, recuerda que para acertar con la corbata adecuada únicamente tendrás que subir un tono el color de la camisa y acertarás de pleno. La corbata debe resaltar sobre el traje y la camisa pero sin impactar.
Cuidados
Éste es un punto indispensable cuando poseemos una corbata. Pocas veces reparamos en él y puede convertirse en la clave para conservar nuestra corbata favorita durante muchos años.
El nudo
Uno de los principales puntos de desgaste de la corbata es el nudo. Cada vez que la anudamos y la desanudamos debemos hacerlo con cuidado, al igual que al ajustarla, puesto que sus materiales son finos y delicados y podemos destrozarlos con facilidad.
Cómo guardarla
Lo principal a la hora de guardar la corbata es deshacer el nudo una vez la dejemos de usar.
Lo ideal sería conservarla estirada en un cajón o en una caja que evite más de un doblez y con su funda correspondiente. Sin embargo, puede ser bastante engorroso a la hora de sacar la corbata que elijamos cada día. Por ello, podemos optar también por el corbatero o enrollarlas con cuidado para colocarlas en el cajón.
Puedes dejarnos un mensaje o solicitar una Cotización haciendo clic aquí con ello obtienes un número de cliente y con el descuentos y promociones.
Si gustas tambien puedes llenar el formulario
Te Recomendamos:
- Camisas para hombre a la Medida
- Como planchar una camisa
- La Corbata - Como usarla
- Camisas Slim fit en Lima